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Como es sabido las provincias del sur marroquí se encuentran inmersas en pleno proceso de renovación política merced a la iniciativa emprendida por Marruecos con el llamado "Plan de Regionalización Avanzada". Este proceso supone un todo reto no solo para nuestro país sino también para la estabilidad en el Magreb. No se trata solamente de establecer un marco político duradero que concluya un proceso de inestabilidad arrastrado durante las últimas cuatro décadas, sino de conseguir el desarrollo socio económico de dichas provincias. Para ello, la acción de Marruecos debe ejercerse desde el diseño y consolidación de una diplomacia económica que opere en los mercados internacionales y de una acción de inteligencia económica nacional. Esto se conseguirá mediante la articulación de una estrategia basada en: • La normalidad sociopolítica e institucional de las provincias del sur marroquí. • Desarrollo de infraestructuras. • Facilitar la implantación de empresas nacionales y las inversiones extranjeras garantizando un marco jurídico seguro. • Fomentar el llamado "Tercer Sector"; es decir, la economía social y las asociaciones de desarrollo, implicando para ello a los diversos colectivos.
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